La experiencia del estudio en alojamientos turísticos es muy variada, con intervenciones desde albergues y casas rurales hasta hoteles de cuatro estrellas, tanto en zonas de costa como de montaña o cascos históricos. Siempre buscando la integración con el entorno, el respeto de la construcción tradicional en las rehabilitaciones y el máximo confort para los futuros usuarios.